domingo, 27 de junio de 2010

El mundo en el que... (VIII)

La condición humana a veces está por encima de otras cosas, nuestro sentido de la equidad nos debería conducir a buscar información imparcial, plural y honesta. Pero en muchas ocasiones sólo atendemos a la información que refuerza nuestros estereotipos, y los estereotipos tienden a ser injustos. Suelen ser generalizaciones que se hacen a partir de una visión sesgada de la realidad, si esa realidad que se construye a partir de los estereotipos coincide con nuestras creencias entonces llamamos imparciales a esas informaciones; si las informaciones nos contradicen en lo que pensamos previamente entonces las desechamos incluso las perseguimos y azotamos.
Muchas veces se tiene miedo a que una opinión diferente a la nuestra pueda tener visos de ser verídica, se prefiere desterrarla antes que valorarla aunque nos puede enriquecer. Decía Saint-Exupéry, el creador de “El Principito”, que “cuando alguien opina distinto a nosotros no nos está contradiciendo, al contrario, nos está engrandeciendo”, que pena que dé la sensación de que a veces prefiramos seguir siendo pequeños antes que rectificar, o escuchar a quien nos quiere engrandecer.

Uno de los colectivos que más estereotipos está sufriendo en los últimos tiempos es el mundo islámico. Por ejemplo, esta semana se está hablando mucho de la prohibición del “برقع” (burka); vaya por delante que la propia existencia del “burka” es un anacronismo y nada justifica su uso, pero se nos está queriendo dar la sensación de que hay miles de mujeres en las calles españolas con un “burka” cubriendo sus cabezas. No importa que no sea así porque hablar del asunto fortalece esos estereotipos. No se nos dice que no es una prenda musulmana, sino que es preislámica; tampoco que se nos dice que cuando fue rescatada hace poco más de una década lo fue por una decisión más política que religiosa; tampoco se nos dice que la mayor parte del pueblo islámico está en contra de su uso, del mismo modo que la mayor parte de musulmanes están en contra de todo tipo de violencia pero a base de noticias extraídas de contexto -cuando no falsas- se ha construido una generalización que consiste en vincular islam y terrorismo. Muchas de las informaciones que obran esa vinculación están sacadas de contexto y son falsas, y muchas veces parece que tienen por objeto seguir afilando la peligrosa senda de la “islamofobia” que silenciosamente está haciéndose un hueco en la sociedad.

Me gustaría en este propósito citar a Antonio Salas que habla así respecto al conjunto de estereotipos al que se hace alusión: “Este ejemplar conjunto de estupideces, mentiras, prejuicios, tópicos y falacias es tan injusto como ofensivo para los musulmanes. Un cristiano devoto no necesariamente es un violento miembro de los Guerrilleros de Cristo Rey o un asesino del IRA. De la misma forma un musulmán devoto e integrista no necesariamente es un “gihaidista”.

viernes, 18 de junio de 2010

Una sociedad decante, por fin la vemos.

Ya era hora, os lo debemos todo, no se que haríamos sin vosotros: no tendríamos ni chocolates, ni relojes, ni paraisos fiscales, ni montañas donde esquiar nuestros ricos, ni lugares de asilo político en busca de la bonanza económica... Suiza querida, GRACIAS. Suiza la "vella", hasta siempre.

Gracias a vosotros (y como no, a Estados Unidos) se ha dado a conocer que España no es invulnerable, que España es como las demás, que no se distingue de otros paises como se diferenciaba Roma de sus vecinos. Hemos logrado bajarla de ese pedestal en el que estaba situada y que tan mal nos hacía. Siguiendo la etimología de la palabra, pedestal, del latín pes - pedis (pie) podemos ver que todo queda en familia, todo gira alrededor de la parte más desagradable del cuerpo -para unos-.
Si bien es verdad que yo sigo el fútbol, lo veo, lo estudio, me gusta, no puedo entender como puede mover masas llegando incluso a la violencia, se esta convirtiendo en la dictadura del S.XXI, en un fantasma que recorre el mundo (corrijo a Marx), en una excusa para hacer lo peor que puede hacer el ser humano (beber alcohol, ingerir grandes cantidades de este)... moviendo grandes masas de dinero en tiempos crípticos. Y España se encontraba en el centro de todo esto, y nos hacía gracia, y nos divertía y presumiamos de un asunto que nos iba comiendo por dentro sin notar su dolor hasta que se ha dado a conocer, reaccionando con cara de susto, con cara de un disoluto que lo ha perdido todo en el Black Jack y se siente con ganas de apostarse a si mismo.
Y hablando de apuestas, España mueve demasiado dinero tanto en apuestas como en sus propios clubes interiores como en la prima que tiene por ganar el mundial (nada mas y nada menos que 30.000.000 €), una vergüenza. Y el gobierno no hace nada al respecto, es más, antes de entrar al parlamento lo único que se hace es dar resultados de los partidos de España en vez de dar soluciones a los problemas, la democracia española se encuentra en declive. La señora política se ha visto subyugada por unos pies.

Y es que es una vergüenza que unos pies consigan paralizar la política española. Es una vergüenza que se pague 30.000.000 € a unos pies con las uñas partidas, con juanetes, llenos de llagas, moratones, cicatrices y cesped con suciedad. Me siento seguidor del fútbol, pero me encuentro dentro de ese 0,1% de seguidores que no prima el dinero fácil como hace el resto pagando contratos irrisorios a personas como nosotros que solo se diferencian en que no tienen estudios y tienen los pies más feos del mundo; y encima muchos quieren que se les pague más dinero. Nos estamos cargando la sociedad, donde el esfuerzo es pésimo, donde el estudio esta reñido con el triunfo, donde los renacuajos no quieren estudiar y los padres (los principales culpables) mandan a sus hijos a increibles escuelas de futbol para que sean famosos y se hagan con dinero, para que a los 30 años acaben fuera del fútbol y mendigando de puerta en puerta porque el chollo ese de usar los pies ya no lo tienen, ya que se convierten en una persona objeto, es un producto que caduca a los 10 - 16 años, una sociedad decadente, y la política española lo alienta.

Deseo que España no gane el mundial, y menos gobernando esta legislatura y esta oposición, deseo que España se vuelva a casa en autobús o en vespa lo antes posible (como han hecho muchos de los aficionados que acuden), lo deseo porque alentar el fútbol es alentar -repito- el dinero fácil, sin esfuerzo, consiguiendo volver a ese mal temido por los demócratas, la vuelta a la sociedad de clases, donde se distingue el pudiente y el que no puede, donde la sociedad media, la clase media está desapareciendo en el interior de nuestra sociedad y no nos damos cuenta, pero claro somos capaces de aceptarlo (todo sea por el fútbol). Se puede ver fútbol, seguirlo, pero sin estas barbaridades; pero el gobierno no quiere, el ejecutivo no realiza leyes como en otros paises.
Me gustaría dedicarles "su" lema, pero distinto: "Mens sana sed cum pedibus in terra in corpore sano".

sábado, 5 de junio de 2010

Literatura latina

Las obras teatrales de Plauto son excepcionales, uno de los grandes escritores de teatro antiguo y difícilmente superable a lo largo de la historia (pocos han podido hacerle frente, tan solo los mayúsculos de la literatura occidental). Es un grande y no solo lo podemos contemplar en la trama de sus obras en la que los personajes se repiten y la acción de enredo (llegando a un punto de emoción sin igual) logra resolverse de forma casi impensable y que solo un gran dramaturgo ha podido imaginar, sino que también puede contemplarse en sus introducciones, unas introducciones invención suya cuyo talento parece llegar a su cénit. Estas introducciones (Argvmentvs) son unos verdaderos acrónimos latinos con los que el autor logra la belleza literaria y a su vez introducirnos en la obra para no desprendernos de ella en los momentos de enredo difíciles de entender. Aquí tenemos uno:


"Captust in pugna Hegionis filius;
Alium quadrimum fugiens servus vendidit.
Pater captivos commercatur Aleos,
Tantum studens ut natum captum recuperet;
Et inibi emit olim amissum filium.
Is suo cum domino veste versa ac nomine
Vt amittatur fecit: ipsus plectitur;
Et is reduxit captum, et fugitavum simul,
Indicio cuius alium agnoscit filium."

Este es el "Argvmentvs" de su obra Captivi. El hecho de que aparezca el "EI" en vez de "I" es la aceptación de ambos para el mismo caso. Cuya traducción sería:

"Un hijo de Hegión fue hecho cautivo durante un combate, a otro, de cuatro años, un esclavo que se fugó, lo vendió. El padre compra cautivos eleos, con el único afán de recuperar al hijo que fue hecho cautivo; y, entre otros, compra al hijo que en otro tiempo perdió. Este, cambiando con su amo el vestido y el nombre, logra ser liberado: él es castigado; pero su amo vuelve trayendo al mismo tiempo al hijo cautivo y al esclavo que se fugó, por cuyo testimonio Hegión reconoce a su otro hijo".

A partir de esto lean, comparen y decidan. Los clásicos latinos y griegos no dan miedo, se pueden leer.