domingo, 21 de noviembre de 2010

20 de noviembre, aniversarios.

20 de noviembre, día de celebración especial. el 20 de noviembre de 2010 se conmemora el quingentésimo veinte aniversario de la publicación de Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell.

El libro nos presenta todo un hombre del medievo, un caballero que va del caos al orden. Con todo el ideal de caballería: es horizontal, camina; es abierto y descubre; incluso imprevisible.
Es el verdadero "homo viator", el caballero errante, caballero andante, chevalier errant... que camina por un lugar desconocido viviendo en el espacio que camina.
Toma posesión de ese espacio. El aquí y el allá le son paritarios, se enfrenta a ellos, no les teme, y esto es porque el caballero parte de un aquí (orden) para ir a un allá (caos) que lo convierte en orden (aquí).
Así es como se presenta al caballero y lo podemos ver en Calonegrant en el Yvain de Chretien de Troyes, en Perceval en el Conte du Graal, en el propio Orlando furioso de Ariosto...

Lo que resulta especialmente interesante es que durante el siglo XV la caballería pierde esta importancia que se le da, y aparecen novelas (como Tirant lo Blanc) que fueron escritas por caballeros mismos (Joanot Martorell). Y respecto a la novela:

"Tirant, després d'excusar-se, es va retirar a la posada, va entrar en una cambra i va posar el cap sobre un coixí, als peus del llit. Quan van anar a preguntar-li si volia dinar, diqué que no, que li feia mal el cap. Però en realitat es trobava ferit d'aquella passió que a molts enganya. Diafebus, que va veure que Tirant no eixia, va entrar en la cambra i li va dir:

- Senyor Capità, et demane, per l'afecte que em guardes, que em digas quina és la teua malaltia perque si hi ha remei te'l donare de bona gana.[...]
- Estic enamorat!
Nomes pronunciarles, va començar a plorar a llàgrima viva alhora que sanglotava i sospirava."

Sencillamente leyéndolo podemos saber cual es el rasgo diferenciador...

Otro aniversario importante, el centenario de la muerte de Leon Tolstoi. Tolstoi, uno de los mejores escritores del realismo ruso del XIX, fascinó con sus obras que nacían de un acto real (como un juicio, un paseo por el campo...) para acabar siendo pura invención del autor, con sus ambientes de la Rusia pobre-etnica-campesina-rural frente a la rusia afrancesada...

Es una pena que desde Solzhenitsyn aun no haya asomado la cabeza alguien como en su tiempo lo hicieron los rusos del XIX.

3 comentarios:

  1. Hola Nico, ¿por qué comentas lo de pura invención del autor? ¿quieres decir que crea un mundo poco real? Me interesa mucho tu opinión.

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  2. ¡Para nada! quiero decir que parte de una situación real para luego seguir con ese realismo, con esa misma situación pero inventada por el autor (es decir, que no recibe la etiqueta de BASADO EN HECHOS REALES o al menos en parte) y eso es lo que me fascinó de Tolstoi, además que me recuerdó bastante cuando Joan Pujol (El Garbo) estaba en Lisboa enviando informes y partes de la situación de Londres (sin conocerla) a los nazis, y estos fascinados con los informes 100% creíbles y 100% inventados le confiaron toda la confianza; resultando al final ser un doble espía al servicio de Su Majestad (fue el que engaño a los nazis en el desembarco de Normandia).

    Eso solo lo tienen algunas mentes privilegiadas, eso es lo que quería decir.

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  3. Ok, estoy de acuerdo -he venido un poco tarde a esta entrada-.

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