sábado, 7 de mayo de 2011

No tuvimos "sortu" con Bildu.

El independentismo vasco se compone de dos elementos.

Por un lado encontramos la doctrina ideal, el nacionalismo -que en la política actual yo llamo teórico- asentado como un movimiento decimonónico sobre todo, con toques románticos y que fue acogido a finales de la misma centuria por Sabino Arana.

Por otro lado se sufre la práctica actual, característica del siglo XX y XXI que se compone a su vez de dos elementos esenciales: el terrorismo y el nacionalismo social. El primero es claro, mientras que el segundo consiste en la exclusión que la (mal llamada) "raza vasca" lleva a cabo en las Vascongadas contra personas de "raza española", o los maketos. Desgraciadamente, ahora mismo, en la política actual es el nacionalismo que llamo yo práctico y que tan en boga está debido a la inoportuna y fatídica legalización de Bildu.

Esto explicaría reacciones como la de Urkullu, de total aceptación, alegría, fiesta y júbilo por la legalización aunque la principal consecuencia sea que Bildu quite votos a su partido, al PNV.
Estos gestos representan, entonces, la "alegría" de que por fín los dos elementos del independentismo vasco se encuentran en política.

Así las cosas, concluyo diciendo que acepto la existencia del PNV pues encarna una ideología tan aceptable como la progresista o conservadora. Pero no acepto, ni aceptaré ni me harán aceptar la legalización de Bildu que encarna un movimiento que atenta contra la Resolución 217 A (III) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, del 10 de diciembre de 1948.

2 comentarios:

  1. Acepto en parte la definición del nacionalismo, movimiento nacido en Alemania y adquirido por Sabino Arana. Apuntillar la época, sXIX para que nadie caiga en la tentación de relacionar Nacional Socialismo con este concepto.

    Partiendo desde este punto hagamos un poco de historia.

    Sabino Arana, fundador junto a su hermano del PNV, no fue precisamente una persona consecuente con sus ideas a lo largo de su vida, ya que, hemos de recordar, fundó en sus últimos años de vida el Partido Vasco Españolista. Además dentro de el romanticismo citado, él no abogaba por un País Vasco independiente, si no por una Bizkaia independiente.

    Después de este pequeño inciso y sin entrar en los conceptos de nomenclatura de Euskal Herria o Navarra para referirnos a las aspiraciones independentistas o nacionalista, el cual podremos discutir gustosamente en un futuro, entraré a valorar su versión de los pensamientos "independentistas" y "nacionalistas".

    Define usted cómo doctrina ideal el nacionalismo por ser ,cómo usted dice, un concepto teórico, y minus valora e incluso criminaliza el independentismo, vinculándolo directamente con el terrorismo. Además usa sutilmente el concepto "nacionalismo social" para dar a entender que es un pensamiento racista para con los Españoles.

    Por lo que entiendo. Para usted el pensamiento nacionalista, es ideal en si, porque lo limita a un concepto como tal. Para usted el problema llega al querer llevarla a cavo. El "nacionalismo social" definido por usted, al cual agrega características racistas, debiera ser, en esencia, la consecución de llevar a la práctica la ideología nacionalista. La persecución que cita hacia lo que denomina "raza Española" es cuanto menos inexistente cómo tal. Si conociera un poco más esta tierra y su realidad social, sabría que muchos de los que usted denomina paladines de la "raza vasca" son hijos de burgaleses, nietos de andaluces o directamente extremeños.

    En el aspecto electoral, en el cual se sorprende, en parte, por la alegría de Urkuiu, por considerar que esto le quitará votos, lo cual achaca a una especie de reunión de polos conceptuales con movimientos ejecutores, le diré que el PNV tiende a tener un electorado fiel, el cual no cambiará su intención de voto por esta decisión. El problema está en otro ámbito, los partidos llamados constitucionalistas, los cuales por la entrada de bildu en la disputa electoral verán mermada su representación, lo mismo que la vieron incrementada al prohibir la presencia de, en mi opinión mal llamada (por no ser la única), izquierda abertzale en las elecciones autonómicas. Quizás su alegría resida más en esta merma de la capacidad de adquirir representación política del PP y PSOE que en ninguna conjunción conspiratoria "Vascongada" (nombre que me abstendré a valorar).

    Siguiendo con la afirmación de que el citado "Nacionalismo Práctico" es sinónimo de terrorismo, le diré, que de ser así es tan fácil cómo detener a cualquiera del que se tenga duda de pertenecer a banda armada, juzgarlo y encancelarlo. Me niego a que se relacione a todo el movimiento independentista o a bildu con ETA, la lucha armada, o la violencia. Es insultante criminalizar cómo tal una aspiración tan legítima cómo cualquier otra por el hecho de que una minoría haga uso de vías violentas y completamente deleznables, y por el hecho de que cierta gente pueda ser parte de esto no se le pueden negar los derechos al resto, porque entonces si que entraríamos en una contradicción con la resolución 217 A(III).

    En otro momento si quiere entraremos a discutir otros muchos aspectos, no tan románticos ni simplones, por los cuales ETA y esta circunstancia, ya agotadora, no avanza tan lentamente.

    Un Saludo.

    @monocefalus

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