martes, 21 de febrero de 2012

Instituciones de Justiniano 2.1.39.

Thesauros, quos quis in suo loco invenerit, divus Hadrianus naturalem aequitatem secutus ei concessit qui invenit. Idemque statuit, si quis sacro aut in religioso loco fortuito casu invenerit. Ad si quis in alieno loco non data ad hoc opera, sed fortuitu invenerit, dimidium domino soli concessit. Et convenienter, si quis in Caesaris loco invenerit, dimidium invetoris, dimidium Caesaris esse statuit. Cui conveniens est, ut, si quis in publico loco vel fiscali invenerit dimidum ipsius esse, dimidium fisci vel civitatis.

Los tesoros que alguien hubiera descubierto en suelo suyo, el divino Adriano, impulsado por la equidad natural, los concedió al que los hubiera descubierto, y lo mismo estableció si alguien los hubiera encontrado, por caso fortuito, en lugar sagrado o religioso. Pero si alguien lo encontrase en lugar ajeno, no por trabajos a ello encaminados, sino fortuitamente, concedió la mitad al descubridor y la otra mitad al dueño del suelo; y, en consecuencia, estatuyó que si alguien lo encontrase en un lugar del César, sería la mitad para el descubridor y la otra mitad para el César. De acuerdo con esto, si alguien lo encontrase en un lugar público o fiscal, será la mitad para él y la otra mitad para el fisco o la ciudad.

lunes, 6 de febrero de 2012

Los Jugadores de Cartas - Paul Cézanne


Cézanne es uno de los pintores postimpresionistas que más ha influido en los artistas posteriores. Sus aportaciones hicieron que cubistas, fauvistas y expresionistas le consideraran una fuente de inspiración, tal como Picasso reconoció al afirmar: "Cézanne es la madre de todos nosotros".

Ahora es noticia porque uno de sus cuadros ha sido adquirido, desgraciadamente, por la familia "real" de Qatar. Sin embargo, y lo que los incultos y legos catarís no saben es que, han pagado casi 200 millones de euros por un buen cuadro, pero no por el cuadro que ellos querían. Esto es así porque Cézanne hizo una serie de 5 cuadros sobre el mismo tema: jugadores de cartas, y el cuadro comprado es el tercero de ellos siendo el verdaderamente importante el quinto, el último.

Un breve examen del cuadro.

Título: Los jugadores de cartas.
Autor: Paul Cézanne (1839-1906).
Cronología: 1890-1895 (El cuadro en cuestión no se sabe en qué fecha exacta fue realizado. Unos afirman que fue en el periodo de 1890-1892, otros dicen que siguiendo la evolución de la serie fue pintado entre 1894-1895).
Estilo: Postimpresionismo.
Técnica: Óleo.
Soporte: Lienzo; 47x57cm.
Localización actual: Museo Orsay, París.

Elementos Plásticos.

Al afirmar que: "No se puede aislar el dibujo del color: es como si se quisiera pensar sin palabras", Cézanne destacaba la prioridad que otorgaba al color para delimitar las formas. Se pueden ver las pinceladas breves, finas, superpuestas y de diferentes tonos que modelos los volúmenes y los objetos.

El cuadro está lleno de colores cálidos, con una gran importancia en los contrastes cromáticos que ayudan a intensificar la confrontación entre los personajes: el jugador de la pipa viste una chaqueta marrón y pantalones amarillentos a la inversa que su compañero.

Es fácil detectar la concepción de la composición que tenía el artista: volúmenes geométricos. Así el jugador de la izquierda tiene un cuerpo que se asemeja a un cilindro acabado en ojiva, cuyo brazo también posee una forma cilíndrica.

Composición.

La composición es resultado de largas meditaciones, ya que dedicó al tema cinco cuadros. En el mayor aparecen cinco personajes, en otro aparecen cuatro y en los demás tan solo dos. Por la tendencia del artista a la simplificación se cree que los cuadros únicamente con dos adversarios fueron los últimos.

En este en concreto, la botella actúa como aparente eje de simetría, pero las dos mitades resultantes son ligeramente desiguales; la parte izquierda es mayor y el cuerpo del jugador no esta recortado mientras que el de su contrincante sí. Ello intensifica el enfrentamiento de los personajes. Sin embargo la verdadera tensión de la composición recae en la mesa (donde se desarrolla la acción) y en las manos de los jugadores (donde se dirigen y se encuentran las dos miradas).

Contenido.

Don hombres juegan a las cartas, sentados en lados opuestos de una mesa presidida por una botella de vino.

Las partidas de cartas eran el ocio corriente en la clase trabajadora de la época. Además se sabe que el jugador de la pipa es "Alexandre", el jardinero del padre del autor.

El tratamiento de ambos personajes es antagónico. El de la izquierda es más veterano y parece más seguro de sí mismo mientras que su rival es más joven y corpulento; los naipes del primero destacan por su blancura (¿clarividencia en el juego?) y los del segundo son más oscuros (¿ya no hay escapatoria?).